sexta-feira, 12 de junho de 2009

La enfermedad mediática


La creatividad de los revolucionarios venezolanos creó un nuevo concepto para designar el terrorismo mediático practicado por Globovisión: la enfermedad.
¿Pero de que se trata esa enfermedad? ¿Cuáles son sus síntomas? ¿Y cuál es el procedimiento para la cura?
La historia de Globovisión y sus respectivos enlaces políticos en la historia de Venezuela per si es algo que enferma. Pero, más allá de sus orígenes, la actual práctica de comunicación del canal opositor desde el surgimiento del proceso bolivariano, agravó aún más los daños sociales que esa empresa de comunicación “nada social” viene causando en la sociedad venezolana.
Tomándose en cuenta los hechos del 11, 12 y 13 de abril de 2002, donde este canal de televisión desempeñó un papel fundamental en el golpe de estado en contra del presidente democráticamente electo, Hugo Chávez, no fue de extrañarse que, después de vuelta la normalidad del proceso político en el país, Globovisión encabezara una campaña de manipulación y terrorismo mediático.
Los venezolanos y venezolanas que estuvieron presentes en los acontecimientos de abril cargan en su memoria, además de los momentos de gloria del 13, imágenes dolidas de esos días marcados por una dictadura sangrienta, y de inúmeras muertes provocadas por las fuerzas enemigas del pueblo. Precisamente la conocida masacre del Puente Llaguno dejó la responsabilidad para el pueblo de Venezuela hacer justicia y obtener una respuesta frente a los procesos que fueron iniciados para juzgar a los policías criminales que participaron de esa masacre.
Desde entonces, Globovisión se empeñó en criminalizar a los luchadores de Puente Llaguno y victimizar a los policías asesinos; un ataque en contra de la justicia, un deservicio a la sociedad democrática, una comunicación, más allá de desnecesaria, dañina al proyecto de sociedad que el pueblo venezolano muy sabiamente eligió como camino de su historia. El pueblo hoy, materializado en las familias de las reales víctimas de aquella masacre, los comunicadores sociales y revolucionarios, así como los movimientos sociales que vienen siendo atacados día tras día por ese canal de televisión quieren justicia, quieren hablar.
Para hablar de Globovisión y de su papel en este proyecto de sociedad es imprescindible decir de la comunicación social, es decir, de la comunicación necesaria. La comunicación social, así como todo y cualquier ámbito de la sociedad capitalista está repleto de las contradicciones que son inherentes a este sistema económico y social. Por lo tanto, para la construcción del socialismo, es importante revisar el concepto y la práctica comunicacional que deseamos para nuestro nuevo proyecto de sociedad.
La cura, por lo tanto, de esa enfermedad mediática está en redescubrir el hacer comunicación. Está en darles voz a los medios populares, a las comunidades, a los consejos comunales, a los espacios de comunicación alternativa, a los movimientos sociales, para que hagan frente a la constante manipulación de los que representan los intereses de los imperios globales.
Si definitivamente llegamos a la conclusión que los ataques de esta empresa de comunicación representan un peligro inminente a la democracia y al poder popular que pasa a ser construido en Venezuela desde el proceso bolivariano, es posible que, desde el pueblo, desde nosotros mismos, encabecemos la lucha para acabar para siempre con la comunicación desnecesaria que desempeña Globovisión y que solo representa un ataque al pueblo venezolano, su lucha histórica, sus logros, y su proyecto de sociedad. Es así que, a las buenas publicidades hay que darles el mérito que tienen y repetir cien veces más: “Globovisión no informa, enferma. ¡Apague la enfermedad!”



Leonardo Fernandes

Aticulo publicado no jornal alternativo DePana. Caracas, junho de 2009.

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